Un súper y auténtico baño de masas… Interacciones graciosas…
Otras emotivas como la de la Sra. Isabel que, entre lágrimas de emoción cumplió su sueño de entregarles a los reyes un cuaderno con imágenes de la princesa Leonor.
Todo eso y más vivieron Don Felipe y Doña Letizia en BADIA DEL VALLES, aunque su jornada en Barcelona comenzó en el Monasterio de Montserrat, situado en la ladera de la conocida como la ‘montaña mágica’.
Allí vimos a la reina reutilizar un vestido de Carolina Herrera confeccionado en tela denim. Un diseño entallado y evasé, sin mangas, con costuras verticales y pespuntes en contraste, además de bolsillos laterales y cinturón con hebilla forrada en el mismo tejido.
Al igual que cuando lo estrenó en 2024, decidió combinarlo con complementos en rojo. Esta vez el modelo de zapatos Paula que también tiene en otros tonos y el bolso de Olivia Mareque que, aunque pertenece a doña Letizia, fue la princesa Leonor quien lo lució por primera vez.
El programa incluyó la veneración de la Virgen de Montserrat. Siguiendo la tradición, el monarca tocó su mano derecha como señal de devoción y petición, uno de los gestos más emblemáticos de la peregrinación a este lugar.
Hacía 14 años que Felipe VI no visitaba el Monasterio. La última vez lo hizo siendo príncipe de Asturias. Ahora regreso de la mano de su esposa quien estrenó unos pendientes de Pertegaz. es un diseño realizado en plata bañada en oro que representa una cascada de formas geométricas.