Aunque el rey Carlos fue visto en algún momento ajustándose la corbata y muchos de los cientos elegantes asistentes recurrieron a la ayuda de los abanicos, ni el glamour, ni la emoción de las carreras se vieron sacrificados por las altas temperaturas que asustaron a Inglaterra y por ende, a Royal Ascot.
Una cita tan deportiva como fashionista que en 2025 contó con la asistencia de Carlos y Camila de Inglaterra a los 5 días de su duración.
Estas imágenes en específico corresponden a la tercera jornda de la competencia ecuestre, una ocasión para la cual la reina se enfundó en un vestido gris de Anna Valentine que aderezó con la pulsera de diamantes de Cartier de la reina madre, y el broche estrella de Jardine cuya historia se mantiene como un misterio.No podía faltar in gran y llamativo sombrero, en este caso firmado por Philipe Tracey.
Fabulosas también eran las creaciones en blanco de Jane Taylor London con la que la Duquesa de Edimburgo complementó su vestido de Suzannah London por Rachel Levy, o el de juliette millinery de Zara Tindall.