En el segundo día de su visita a la isla de Mull, los príncipes de Gales recorrieron el bosque comunitario de Ardura, en una actividad marcada por la cercanía y la conexión con la naturaleza. Durante el paseo, compartieron entrañables momentos con un grupo de niños y sus familias, participando en dinámicas al aire libre y sembrando sonrisas entre los más pequeños.
La princesa Kate deslumbró con un look campestre chic, perfectamente acorde al entorno, combinando estilo y comodidad para esta jornada relajada entre árboles y senderos. La visita reafirmó el compromiso del matrimonio real con las comunidades rurales y las iniciativas ecológicas.