Clare Waight Keller duró tres años como directora creativa en la casa Givenchy y desde sus inicios ya tenía una clienta muy especial. Meghan Markle es una fiel seguidora de sus diseños y no dudó en elegirla para hacer su vestido de novia. Además, no fue la única ocasión en la que la duquesa de Sussex lució una prenda diseñada por la modista, durante una entrega de premios de la moda británica, asistió por sorpresa para entregarle el galardón que la homenajeaba y por supuesto, con un vestido hecho por ella. Luego de dar a luz a Archie, regresó a los actos reales y asistió al Trooping the Colour con un elegante diseño de color azul marino y acudió al Royal Ascot enfundada en un diseño blanco de la casa francesa. La duquesa de Sussex, es la admiradora número uno de la creadora británica.
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