Una jornada cargada de diplomacia, historia compartida y estilo royal nórdico. Así podríamos describir el encuentro entre los reyes Carlos Gustavo y Silvia, y sus majestades, Federico y Mary de Dinamarca.
¿La razón que los ha reunido al aire libre en un día soleado? El 25 aniversario del puente Øresund, una imponente conexión entre Copenhague y Malmö, que se extiende casi ocho kilómetros sobre el mar, y que no solo ha unido físicamente a Suecia y Dinamarca, sino que se ha convertido en un símbolo de cooperación, modernidad y orgullo escandinavo.